jueves, 17 de marzo de 2011

¿Nucleares? No, gracias



Este blog no fue creado para hablar de cuestiones energéticas (para eso ya está esta interesantísima página) pero es imposible ignorar todo lo que está ocurriendo en Fukushima.

Así que he decidido hablar un poco del tema para aquellos que me lean y les interese. No es secreto que mi posición es claramente antinuclear pero mis motivos principales no  tienen que ver con los accidentes sino con lo que yo considero tres pegas inadmisibles:

 1. Las nucleares no emiten CO2, de acuerdo, pero de ahí a considerarlas energía verde va un trecho. Quiero decir, la energía nuclear NO es renovable, utiliza como combustible Uranio. Las reservas estimadas de Uranio (por el Foro Nuclear, organismo poco sospechoso de mentir) son de 80 años al ritmo de consumo actual. Lo que quiere decir que si se construyen más centrales  nucleares y aumenta el ritmo de consumo duraran mucho menos. Por esta misma razón, no es una fuente de energía exportable, no hay en la Tierra Uranio para que todos los países generen su electricidad con energía nuclear.

2. NO existe, a día de hoy una solución definitiva para los residuos. Y esto, a mi juicio, es una pega de las grandes. Cuando los residuos nucleares salen de las centrales pasan unas decenas de años enfriándose en piscinas ¿y después qué? ¿Qué pasa con los residuos los miles de años posteriores que todavía son radiactivos? Se habla de la opción enterramiento profundo, pero ¿cómo garantizar que un enterramiento profundo será estable durante los próximos 1000 años?, ¿que nadie intentará acceder a eso residuos?. Las respuestas no son ni mucho menos obvias…

3. La energía nuclear NO es barata. Y lo parece, aunque no lo es, porque no incluye en su precio una serie de costes como el desmantelamiento de las centrales o el cuidado de los residuos radiactivos durante toda su vida útil (hasta el año 2005 esto lo pagábamos todos los consumidores eléctricos mediante un porcentaje de la tarifa eléctrica, desde entonces lo pagan las propias centrales pero realizando unas estimaciones de costes para la vigilancia de residuos a mil años un tanto escasos). Además, en España (y en el resto de países) existe un límite de responsabilidad civil en caso de accidente nuclear fijado en 1200 millones de euros, en caso de un hipotético accidente el resto de indemnizaciones las pagaría el gobierno (es ésta otra forma encubierta de subvención a la nuclear pues sino las centrales debería estar pagando unos seguros desrobitados que se ahorran).

La mejor prueba de que la energía nuclear no es barata es que actualmente es perfectamente posible que una empresa eléctrica construya una central nuclear en España (al contrario de lo que dicen algunos la moratoria nuclear acabó en 1997) y si no se hace es sencillamente porque no salen las cuentas.
Lo que les interesa a las empresas generadoras en España, ahora mismo es seguir manteniendo en funcionamiento centrales nucleares que ya han cumplido su vida útil (como Garoña) de manera que  obtengan grandes beneficios a costa de la seguridad del resto. Éste, y no otro, es el juego ahora mismo. Y a eso sí que creo que debemos oponernos absolutamente todos.

4. Y por último una de las principales razones que me llevan a oponerme a  la industria nuclear es la percepción de que miente continua y reiteradamente.  Estoy de acuerdo en que la decisión sobre nuestro futuro modelo energético debe ser tomada por el conjunto de la sociedad pero por una sociedad informada. Ahí es donde entran los científicos e ingenieros y ahí es donde NO debe estar permitido el argumento de autoridad para mentir y contar medias verdades. Si alguien se presenta como médico no puede decirle a la gente que el tabaco no perjudica la salud. Si alguien se presenta como ingeniero nuclear no puede decirle a la gente que los residuos no son un problema, que las centrales son seguras ante cualquier circunstancia o que la posibilidad de que el accidente de Fukushima sea de tipo 6 es una exageración (como hicieron algunos horas antes de que esto empezara a ocurrir). 

Hala, ya me he desahogado. 

Os dejo también la entrevista que le hicieron ayer a Paco Castejón, responsable de la campaña antinuclear de Ecologistas en Acción y miembro de El Observatorio Crítico de la Energía. En ella se explica muy bien el accidente nuclear y como en un primer momento se minimizaron mucho e interesadamente las posibles consecuencias.


3 comentarios:

  1. muy clarito todo, despuès de hablar con Jose (repsol) el sàbado y ahora leer tu pàgina ya puedo tener una opiniòn màs formada...

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  2. Eso de que las centrales nucleares no emiten CO2 se debería puntualizar porque en los 10 años (+ o -) que se tardan en construir una central obviamente existen emisiones de GEIs a la atmósfera.

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