Algonquin Provincial Park

No podía abandonar Canadá sin conocer un poco la naturaleza de este país tan deshabitado y salvaje así que entre las paradas de la última semana estuve en el que fue declarado primer parque protegido en Canadá, el “Algonquin Provincial Park”.  El parque es famoso sobre todo por las rutas en canoa ya que queda justo al norte de los grandes lagos, pero los senderos naturales por los que se puede hacer excursiones son igualmente impresionantes.  Como este es un país taaan civilizado cuando empiezas una ruta de las recomendadas en el parque encuentras una libreta donde registrar que vas a hacer la ruta y una cajita donde recoges un mapa de la misma que depositas al llegar al final de la ruta (estos niveles de sofisticación en medio de un parque donde tienes la sensación de estar solo en la Tierra son bastante sorprendentes).

Lo más cerca que ví un animal salvaje en Algonquin

Con lo que me tuve que conformar

El simbolito típico del parque

Uno de mis objetivos al visitar el parque era cumplir uno de los tópicos que me faltaban: ver un alce canadiense, pero no lo conseguí, ni alce, ni oso, ni lobo que se supone que el parque está lleno. A cambio conseguí cumplir otro topicazo de casualidad. Ví que un grupo de campistas estaban haciendo un fuego de campamento y me acerqué sin dudarlo, conseguí que me invitarán a asar una marshmallow (esas nubes blancas que comen por aquí) encima de la hoguera. No sólo eso sino que me invitaron a un s’more, este consiste básicamente en coger una galletita salada estilo cracker poner unas onzas de chocolate encima y dejarlo junto a la hogera un rato, después la nube derretida se pone entre dos galletas y te comes esta bomba de calorías junto al fuego.  El nombre viene de cuando tienes la boca llena y dices “ I want some more” vamos “s’mooore”. 

Pues eso que otro topicazo cumplido. Y si repaso la lista no me he visto al alce y tampoco a la policía montada de chaqueta roja pero he comido jarabe de arce, visto un partido de hockey y disfrutado de muuuucha nieve.

En unas horas cojo el avión de vuelta a España y aunque esta experiencia habrá acabado seguro que muchas más están por llegar.

Un último saludo desde rue Kent.

Ya es primavera... en Canadá

Pues eso, que las temperaturas han subido bastante y el termómetro marca veinte grados (sin el signo menos delante). Lo  que se traduce en que todo Ottawa se ha puesto mucho más verde y bonito que en los meses anteriores. Como prueba comparar esta imagen del Parlamento con esta otra de hace solo un par de meses.

 

 La gente por supuesto ha empezado a ocupar las terrazas como loca y ha comenzado la temporada de festivales al aire libre en Ottawa. De los más famosos es el Festival de Tulipanes, reproduzco aquí el origen del mismo que me contó una estudiante de historia que conocí en un bus. Durante la segunda guerra mundial, la princesa Juliana de Holanda se refugió en Ottawa. En 1943, embarazada y a punto de dar a luz en el hospital cívico de Ottawa, necesitaba que su retoño naciera en Holanda para obtener la nacionalidad que le permitiera ser sucesor. El gobierno canadiense declaró la sala de partos territorio internacional de manera que cuando la princesa Margriet nació obtuvo automáticamente la nacionalidad de su madre y pudo convertirse en heredera de la corona. Desde que acabó la guerra la familia real holandesa manda anualmente 10.000 bulbos de tulipanes como señal de agradecimiento, lo que ha dado lugar al famoso festival de los tulipanes.

P.D.: No puedo dejar de comentar que me paso el día enganchada a internet siguiente la evolución de la acampada en Sol y en el resto de ciudades. Me encantaría poder estar viviendo este despertar más cerca…

Kingston y la isla de Wolfe

Kingston fué capital de Canadá hasta que la reina Victoria decidió que estaba muy cerca de Estados Unidos para ser segura y trasladó la capital a Ottawa. Ahora es una ciudad tranquilla llena de estudiantes de la histórica universidad de Queens, con puerto y paseo muy cuidados frente a uno de los 5 grandes lagos, el Ontario. Algo así como una mezcla entre Oxford y Torrevieja. Por cierto que hasta aquí llega el canalRideau que empieza en Ottawa y que construyeron para mantener a la nueva capital comunicada por agua.

Frente al paseo de Kingston, interponiéndose entre Canadá y Estados Unidos, está la tranquila isla de Wolfe. Como el sistema de salud, el ferry que comunica la isla con el lado canadiense es público y gratuito, el que la comunica con EEUU privado y cuesta una pasta. 

(la terracita caribeña a orillas del lago es de lo mejor de la isla)

La isla de Wolfe es totalmente rural, nada de edificios, solo casas de madera con un pequeño buzón junto al camino y graneros como en las películas. Eso, y el mayor parque eólico de todo Canadá con aerogeneradores de 2,5MW de potencia y 120m de alto. He alquilado una bici y he paseado por debajo de estos gigantes…

Para aquellas que me acompañásteis en ese maravilloso retiro, os diré que me ha recordado mucho a Saaremaa una isla aburridííísima muy tranquila en la costa de Estonia.


Un detalle que me ha llamado la atención es la costumbre de la gente por poner dibujitos en las lápidas, supongo que cosas queridas por el difunto

(el símbolo de la lápida de abajo a la derecha es el emblema del equipo de hockey de Montreal, el que perdió el partido el otro día)

Elecciones

El lunes (además de mi cumple) fueron las elecciones nacionales en Canadá. Lo primero que sorprende es que por estas tierras las elecciones sean un lunes. Lo segundo es que la gente no vota directamente al primer ministro, sino que votan por su representante local en el Parlamento. Luego, de entre los parlamentarios del partido que más haya conseguido se elige al primer ministro.

En la práctica esto se nota en que el lugar de tener carteles gigantes con el gepeto de los líderes de cada partido como en España, aquí todo está lleno de pequeños cartelitos con caras diferentes en cada zona (y que parecen más de vendedores de casas que de candidatos).

La foto no es mía sino de aquí, pero ilustra muy bien el concepto

La gente de mi alrededor ha pasado bastante, bueno, casi todo el mundo que conozco ha ido a votar (lo que ya es algo) pero se ha hablado muy poco de los resultados… supongo que, en parte,  porque estas son las cuartas elecciones en 5 años.   

Se convocaron porque la oposición acusó al gobierno de “contempt of Parliment” (que es algo así como parlamento incompetente y/o corrupto),  una moción de censura hizo que el partido que gobernaba en minoría, los conservadores de Harper, tuvieran que convocar elecciones. 

Resultado: el partido conservador ahora tiene mayoría (yo también creo que la oposición mejor se hubiera estado quietecita pero es lo que hay). Además de eso, los liberales que eran uno de los dos partidos fuertes históricamente se han derrumbado (tanto que su candidato a primer ministro ni siquiera ha sido elegido) y los socialdemócratas del NDP ha pasado a ser el partido fuerte de la oposición.  Los otros que han desaparecido prácticamente son el Bloque Quebecois (lo que viene siendo CIU pero hablando francés) que han perdido todo el poder que tradicionalmente conseguían en Quebec donde estuvieron a punto de conseguir la independencia  como contaba otro día. Es de destacar también que aquí, con una situación política similar, no utilizan el método de d’Hondt por provincias para darle más peso a las concentraciones de votantes como los partidos nacionalistas en España.

En resumen: el nacionalismo pasa de moda, clara dirección al bipartidismo y volantazo a la derecha

PD: Yo para no ser menos fui a votar por correo el otro día para las municipales, aunque miedo me da lo que va a pasar...

 

Topicazo: Hockey

Anoche no sólo en España se jugaba el Madrid-Barça. En Canada también se jugaba el Montreal-Boston. Séptimo partido de la primera ronda de play-off de la copa Stanley. Cada equipo había ganado 3 partidos previamente, acabarón empatados y la cosa se decidió en la prorroga con gol de oro.

Las diferencias:
          -Un partido era de futbol y el otro de hockey

Las similitudes:
          -Lo vimos en un bar
          -Todo el mundo llevaba la camiseta del equipo local
          -Bebimos mucha cerveza
          -No me importaba lo más mínimo ninguno de los dos resultados
          -Aquí también tiran la copa y la rompen de vez en cuando

Barbudo patoso rompiendo la Stanley-Cup

El detalle mas curioso que he aprendido es que los jugadores no se afeitan desde que empiezan los playoff hasta que son eliminados. Los seguidores de cada equipo (en este caso mis compañeros de piso) tampoco. Ayer perdieron, lo que ha beneficiado mucho su higiene personal esta mañana.

Cine canadiense

Entre las cosas que me gustan mucho de Ottawa está el cine Bytown, una única sala con mucha personalidad donde programan cine internacional en versión original y películas rarunas. Un día a la semana programan “clásicos” que todo el mundo debería haber visto estilo “La vida de Bryan” o “Taxi Driver”.

Siguiendo con el tema, pongo aquí una selección de las películas canadienses que he visto por si os cruzáis con ellas y queréis darles una oportunidad:

Bon Cop, Bad Cop. Es como un capítulo de CSI a la canadiense, un cadáver aparece en el letrero que separa Ontario y Quebec y una pareja formada por un policía de cada provincia debe resolver el caso.  Lo mejor de la peli es como capta los piques entre franco y angloparlantes y como consigue que aparezcan todos y cada uno de los tópicos canadienses.

C.R.A.Z.Y. de Jean-Marc Vallé. Como dicen en su propio anuncio, las vidas extraordinarias de gente ordinaria buscando el amor y la felicidad. Muy recomendable

Las Invasiones Bárbaras de Denys Arcand. Cine francés del que no pasa nada, bueno sí pasa, a un profesor universitario va a morir y su hijo reúne a todos sus amigos para tener las conversaciones con los mejores diálogos desde “Martín H”. Súper recomendable… (en lugar del trailer pongo una escena que no tiene desperdicio)

Incendies de Denis Villeneuve. La peli canadiense del año aunque básicamente transcurre en Oriente Medio. Fue nominada a mejor película extranjera en los Oscars aunque le ganó “En un mundo mejor”. Cuenta una historia bastante drámatica que te deja un poco k.o. pero merece la pena. Es interesante pensar que muchos de los inmigrantes que viven en Canadá (y son bastantes) son refugiados políticos con un pasado nada fácil a las espaldas.

Visita

Mis padres han estado una semana por aquí de vacaciones, para aquellos familiares que leen el blog aquí está la prueba. Como podéis comprobar en las fotos han pasado mucho frío.

 En las cataratas Monmorency...

Y delante del hotel Frontenac, en la ciudad de Quebec